sábado, 5 de julio de 2003

PISA Y FLORENCIA

El aeropuerto internacional Galileo Galilei, en Pisa, es el principal de la Toscana, y aunque se halla a 100 kilómetros de Florencia, está bien conectado con esta ciudad. Desde el aeropuerto de Pisa, la mejor opción para llegar a Florencia es el tren. Junto al aeropuerto está la estación Pisa Aeroporto, con trenes cada hora. Hay también trenes constantes al centro de Pisa. No es mala idea aprovechar para ver la torre inclinada y despues coger un tren a Florencia.
La compañía de autobuses Terravisión ofrece autobuses directos a Florencia (Estacion Santa Maria Novella y aeropuerto de Florencia) desde las 8:30h de la mañana hasta pasada la media noche 0:20h. Estos autobuses se coordinan con los vuelos de Ryanair. El trayecto dura poco más de una hora.
-PISA:
Entre los monumentos más importantes de la ciudad está la célebre Piazza dei Miracoli, declarada Patrimonio de la Humanidad, la catedral, construida en mármol entre los años 1064 y 1118, en estilo románico pisano, con sus portales en bronce de Bonanno Pisano y el púlpito de Giovanni Pisano. En esta plaza surge la llamativa torre inclinada, del siglo XII, con una altura de 58,36 metros, que sufrió su característica inclinación inmediatamente después de iniciarse su construcción. En Pisa hay tres torres inclinadas. La más conocida en Piazza dei Miracoli, cerca de la Vía Santa María, junto al duomo (catedral); la segunda constituye el campanario de la Iglesia de San Nicola, en el extremo opuesto de Vía Santa María, junto al Lungarno; la tercera, en la mitad del paseo fluvial delle Piagge, situao en la parte este de la ciudad, es el campanario de la iglesia de San Michele degli Scalzi (en este caso incluso la iglesia está inclinada). Como inclinado es el Palacio Toscanini en "Lungarno Pacinotti". La razón de que tal cantidad de edificios, sobre todo los altos y delgados, como los campanarios, se encuentren inclinados, es la naturaleza pantanosa del terreno sobre el que está situada la ciudad, que en muchos casos cede y se asienta con el peso de estas edificaciones.
-FLORENCIA:
Florencia es la capital de la región de Toscana, situada en torno al río Arno. La ciudad es conocida mundialmente por haber sido la cuna donde se desarrolló el Renacimiento desde finales del siglo XIV en adelante y el centro histórico es Patrimonio de la Humanidad.
Para visitar la ciudad, comienza por el centro, donde está el Duomo, la Piazza della Signoria y el Ponte Vecchio. Los 107 metros de altura de la cúpula de Santa Maria del Fiore (Duomo), diseñada por Brunelleschi, asombran a cualquiera desde el instante en que se pone un pie en la ciudad. Una vez dentro, todo el colorido de la fachada gótica se convierte en un conjunto de inusitada sencillez. Pero piensa en la historia que acumulan estas paredes. Aquí tuvo lugar la conjura más famosa del Renacimiento, cuando miembros de la familia Pazzi, después de una misa, intentaron asesinar a Lorenzo de Médicis junto al altar mayor; él escapó pero su hermano Juliano murió en la refriega. La venganza de Lorenzo fue feroz... La entrada es gratuita, pero la subida a la cúpula cuesta 6€. Sube los casi quinientos escalones que llevan hasta la linterna y disfrutarás de una vista excepcional. Lo mismo que si optas por subir al Campanile de Giotto 6€, que, junto al Baptistero 3€, completan el conjunto de la plaza. Las obras de arte que eches de menos en el interior de estos monumentos las verás en el Museo dell’Opera del Duomo 6€, en la Piazza Duomo, 9. Enfila la via dei Calzaiuoli, llena de tentadores escaparates y heladerías, desembocarás en la Piazza della Signoria, que durante siglos fue el corazón político de la ciudad y que también tiene su historia: aquí, en 1498, quemaron al monje Savonarola, acusado de hereje. La riada de gente es continua, pero date cuenta de que, en apenas un kilómetro de recorrido se concentran lugares tan imprescindibles como el Palazzo Vecchio (sede del Ayuntamiento), la Loggia, los Ufizzi y el Ponte Vecchio, entre otras maravillas.
-GASTRONOMÍA EN LA TOSCANA:
La gastronomía toscana, de origen campesino, se basa en productos genuinos como el aceite de oliva, la carne, los embutidos y los jamones acompañados de pan sin sal, el pescado y los quesos, entre los que destacan la ricotta y los pecorini. La carne a la florentina hace referencia a la ternera a la parrilla. El pan es rústico, cocido en horno de leña y sin sal para acompañar mejor a los fuertes sabores toscanos. Pero Toscana es famosa sobre todo por sus vinos: el Montalcino (rosado y tinto) está muy reconocido: se elabora con uvas de las colinas de Montalcino, en la provincia de Siena. El otro vino tinto de la Toscana es el Chianti, conocido en todo el mundo por la forma peculiar que tenían sus botellas. En la actualidad ya no se encuentran; sin embargo, la fama del vino sigue.

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