lunes, 6 de septiembre de 1993

UN DÍA EN PALAMÓS


Palamós presenta numerosos vestigios históricos de interés: desde los restos arqueológicos de origen íbero, en la playa del Castell, hasta el castillo medieval de Sant Esteve, en la playa de la Fosca. Alrededor de los siglos XVI Y XVII fue convertido en masía y actualmente está muy en ruinas.
El castillo de Vila-romà es otra construcción fortificada relevante, en este caso de origen visigótico. Sus restos se elevan sobre el santuario de Bell-lloc.
El interior del núcleo urbano permite hacer un recorrido por toda un serie de plazas emblemáticas, que al mismo tiempo son espléndidos miradores: la plaza Murada, que ofrece unas grandes vistas de la bahía, o la plaza del Pedró, desde la que se tiene una óptica privilegiada del puerto deportivo.
También son recomendables las visitas a las iglesias de Santa Maria del Mar o Santa Eugènia de Vila-romà.
Para conocer las interioridades de la vida marinera y su historia, es recomendable visitar el Museu de la Pesca, un centro con una doble función: preservar el patrimonio histórico y cultural que el mundo de la pesca supone para el municipio y para toda la Costa Brava en general, y ayudar a difundir el respeto por la diversidad biológica de sus aguas.









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